Desde que era pequeña me ha gustado leer historias de amor, ahora por fin me he atrevido yo a hacer una. Si tenéis alguna duda o queréis decirme algo sobre la historia dejar vuestro comentario abajo. Espero que os guste y gracias por la visita.

viernes, 16 de septiembre de 2011

capítulo uno

            1-. Cambios
Desde que tengo conciencia de razón siempre he pensado que no soy una persona como cualquier otra. No soy de las chicas con las que se puede ligar a la primera y tampoco de las que le gusta mucho llamar la atención. Soy de las personas que valoran mucho a sus amigos y que les gusta sacar partido a lo que hacen. Por supuesto estoy dando a entender que soy bastante cursi y creo que lo soy. La gente no es que me odie pero tampoco llega a apreciarme como persona más que nada porque no soy muy buena en crear relaciones de amistad. Tengo unos cuantos amigos con los que me llevo muy bien pero no tengo nada más que eso. He tenido un novio pero desde que me dejó no lo he visto más. Se alejó de mí y aun no me dijo la causa. Supongo que es porque  tampoco soy muy buena en una relación de pareja. Me dejaba llevar por lo que sentía y eso solo hizo que la ruptura fuera más complicada para mí, pero a pesar de todo eso he logrado salir a delante con ayuda de mis mejores amigos, que, aunque solo sean tres no los cambiaría por nada. Me llamo Paula y tengo quince años y aquí empieza la aventura de mi vida.
Desde los 4 años he vivido en un colegio internado porque mis padres habían fallecido en un accidente de coche y mi tía, que quedó como tutora legal de mí, no podía hacerse cargo porque su marido era jugador de baloncesto profesional y siempre estaba de viaje con él, así que un juez le aconsejó que me internaran en un colegio las veinticuatro horas del día todos los días del año. Para su desgracia hoy cumplo quince años y ya no puedo seguir en la escuela por mi edad.
Por lo visto ahora ella está viuda y vive en un pequeño pueblo donde apenas hay gente. Ahora mismo estará por llegar con su coche de lujo que seguramente se compró con el dinero que le dejó su querido esposo. Mientras yo estoy en un asqueroso banco lleno de suciedad por todas partes esperando a que llegue para que me lleve a su maravillosa casa, en un pueblo donde no conozco a nadie y teniendo que dejar atrás a mis amigos con los que he convivido estos últimos once años.
De pronto escuché una voz que debía de venir de dentro del colegio.-Eh, Paula. ¿No te irás sin despedirte de tu mejor amiga? Porque eso sería muy descarado por tu parte. – Era Tatiana que venía a despedirse de mí.
-Pues yo pensé que ya me había despedido hoy, después de desayunar- comenté yo y luego me dirigí hacia ella y le di un abrazo – No sé cómo haré para sobrevivir sin tus consejos y tus riñas.-
- ¿Para qué están los teléfonos móviles? – Dijo con ironía Tatiana al mismo tiempo que sonreía.- Recuerda que me tienes que poner al tanto de todo, como me entere de que tienes novio y no me lo dices te mato.-
-Tranquila que no creo que encuentre a nadie en un pueblo donde apenas hay gente. Supongo que solo habrá señores mayores, pero aun así te avisaré de todo.- Y de pronto sentí unas enormes ganas de llorar.
-Eso era lo que quería oír, y no me llores, ¿me escuchas?- me advirtió y luego me volvió a abrazar.
- Pero es tan insoportable todo esto. Con lo mucho que me llevó acostumbrarme a este sitio y ahora me tengo que ir, ¡no lo aguanto!- Enseguida apareció mi tía que iba vestida tan exótica como siempre. Con todas sus joyas de mejor calidad, su ropa de seda y un sombrero que a saber de qué época era.- Adiós. Te quiero mucho y también dile a Rebecca y a Sol que las quiero muchísimo y que las voy a echar de menos.-
-Eso está hecho y ten por seguro que nos volveremos a ver. En cuanto menos te lo esperes me tendrás de visita en la mansión de tu tía asique vete preparándome una buena suite con las mejores vistas de la casa- dijo Tatiana.- Y yo también te quiero mucho, guapa. Alégrate, que por fin sales de aquí a vivir a un sitio mejor.
-Como si pudiera alegrarme. Tú no sabes que tormento pasaré estos días en que no conozco a nadie, aunque posiblemente nunca conoceré a nadie en un lugar como ese. – Y enseguida mi tía empezó a chillarme para que me subiera al coche.
Me dirigí hacia ella tratando de no mirar atrás pues sabía que eso solo empeoraría las cosas.
Enseguida mi tía empezó a criticar mi forma de vestir.- Niña, ¿cómo puedes ir vestida así? Esos pantalones tan ajustados no te favorecen nada. Te hacen parecer un palillo.
Yo traté de no enfadarme, quería que mi primer día con ella fuera lo menos agitado posible pero hasta una santa agota su paciencia con ella y después de criticar mi ropa y mi pelo empezó con mis uñas y siguió con mis zapatos y yo que no soy muy paciente que digamos, me cansé y le dije: - Así soy yo, así me educaron aquí y si no te gusta no es mi problema.-
-Una señorita nunca hablaría así. En fin tendremos que pasar por la ciudad a comprarte algo más apropiado para ti- le dijo al chófer.-Venga súbete al coche de una vez que no vamos a llegar a las tres para comer y hoy vienen unos señores muy importantes con su hijo a comer con nosotras.
Como si no fuera poco aparte de aguantar a mi tía, hoy también tendría que aguantar a una pareja de señores seguramente del mismo carácter que mi tía con su hijo perfecto.  Conociéndola también me intentaría juntar con el crío que viniera a saber las tonterías que haría para que yo me acercara a él.
-El chiquillo es de mui buena familia y casualmente es de la misma edad que tú-
<< Qué suerte la mía>>pensé irónicamente.
La prueba que faltaba para comprobar que mi tía en realidad solo me utilizaba para acercarse, a saber con qué fines, a esa pareja.
Nada más montar en el coche me empezó a decir como tenía que comportarme. Que si no debía poner los codos encima de la mesa, que no podía cruzar las piernas en público… También me comentó que tenía que ir a enseñarle la mansión al chico asique tendríamos que llegar los más pronto posible para que ella me enseñara la gran casa y aprenderme de memoria donde quedaba cada cosa. ¡Cómo si no tuviera ya bastante con lo de ir a vivir con ella y aguantar a una pareja y a su hijo que son desconocidos para mí que ahora tengo que también tratar de enseñarle la casa lo más correctamente posible! En el momento que se pasó por la cabeza eso quise escarparme por la ventana del coche pero con mi mala suerte me habría castigado mi tía a saber cómo.
Cuando por fin llegamos a la tienda la dependienta ya nos estaba esperando entonces comprendí que mi tía le había dicho al chófer que íbamos a comprar a la ciudad con la intención de reservar la tienda para nosotras solas. ¡Qué ingenioso y que egoísta por su parte! Pensé para mí misma.
Me puse tres vestidos para unas fiestas que había comentado mi tía que haría. En verdad no me disgustaban tanto como yo pensé que me iban a quedar, sobre todo uno que era de azul cielo con brillantes por el escote.
Luego tuve que probarme dos faldas, a pesar de que le supliqué a mi tía que odiaba ponérmelas, y también me probé tres blusas, dos camisetas, cinco pantalones y cuatro camisetas de manga corta y de tiras.
Por el tamaño que tenían las bolsas y lo que deberían de pesar parecía que habíamos comprado la tienda entera. Yo me dirigía a cogerlas cuando el chófer vino hacia mí y me dijo:- Señorita, no hace falta que lleve usted eso ya me encargo yo.-
-Muy amable pero no. Esta ropa es para mí y debo llevarla yo. Es mi deber.- Contesté yo lo más formalmente posible ya que el chófer me había hablado bien. De pronto me dio curiosidad saber su nombre. - ¿Y cómo se llama usted? , si puedo saberlo claro.-
- Mi nombre es José Antonio.
Por su aspecto debería de tener entre los 50 y 55 años. Se le veía cansado y sus ojeras delataban que no dormía muy bien por las noches. Pero a pesar de eso me pareció que me iba a llevar muy bien con él.
-Encantada, yo me llamo Paula.
De repente mi tía nos interrumpió y me hizo una seña para que entrara en el coche. Era la una y el pueblo quedaba a unos cuarenta y cinco minutos de la ciudad si no había tráfico pero como era lunes posiblemente a esas horas había más tráfico que por la mañana.
No conseguimos llegar hasta las dos. Entramos con el coche por un portalón enorme que conducía a un gran jardín lleno de rosas rojas. Enseguida mi tía me gritó para que fuera con ella a dentro de la casa. Lo primero que vi fue una entrada enorme con una lámpara en el centro. Enfrente a la puerta había unas escaleras y a los lados dos puertas. Seguí a mi tía que me llevó por la puerta de la izquierda que era la cocina que se comunicaba con el comedor que suponiendo su situación era la puerta de la derecha. El salón estaba al lado del comedor y estaban comunicados entre sí. Luego subimos por las escaleras centrales y llegamos a las habitaciones. Primero me enseñó la mía. Era muy grande y tenía un balcón muy espacioso. Estaba pintada de rosa y aunque ese color no me gustaba mucho tenía que admitir que no me disgustaba como quedaba. La cama estaba pegada a la pared de la izquierda y seguidamente se encontraba una mesita de noche. Había dos puertas. Una era el armario y he de decir que era enorme y la otra era el cuarto de baño. También había un escritorio con una televisión y un ordenador portátil.
De pronto mi tía me dijo:- Espero que te guste. Mandé que la prepararan especialmente para ti.-
Yo no me podía quejar después de ver todos los lujos que había y le dije:- Gracias tía. Me encanta, es una habitación muy espaciosa.-
-Si quieres decorarla a tu manera me lo dices y mañana vamos a la ciudad.-
-No hace falta está muy bien.- Contesté con alegría pues no me imaginé que mi tía fuera a portarse así conmigo. Pensé que ella creía que yo era una carga pero por la forma de portarse con mi cuarto parecía todo lo contrario.
Luego me mostró su habitación y otras dos más. Seguidamente me dijo que me cambiara de ropa y que me pusiera una de las faldas que me había comprado. Me fui para mi habitación y, a pesar de mi odio por las faldas me puse una con otra de las camisetas que me había comprado mi tía. Después volví a inspeccionar por mí misma la casa para ver si no se me olvidaba nada y efectivamente no me había olvidado de nada. Encendí el ordenador y lo actualicé a mi manera. Me descargue el Messenger y Google Chrome. Luego me conecté al Tuenti con la esperanza de que alguna de mis amigas estuviera conectada y así era. Estaba Rebecca que enseguida me pidió descripción de todo. Yo le conté lo frustrante que fue ir de compras con mi tía ya que ella decidió toda la ropa que tuve que comprarme pero que la habitación era en verdad una pasada y que era una pena que ellas no estuvieran conmigo para disfrutarlo. Cuando ella se marchó a comer quedaba solo media hora para que vinieran los queridos invitados asique decidí bajar a ver cómo iba mi tía con toda la organización. No necesitó que hiciera nada asique me pasé la media hora que quedaba en el salón viendo Los Simpsons.
Cuando sonó el timbre enseguida me dirigí a la entrada junto a mi tía. Mientras el mayordomo abría la puerta yo me peiné el pelo lo más rápido posible. Cuando la puerta se abrió vi a un hombre y una mujer de una mediana edad. Enseguida busqué a su hijo pero éste no estaba.
-¿Y el chiquillo?- preguntó mi tía con curiosidad.
-No quiso venir. Lo siento mucho, Vilma- dijo la mujer.
-No pasa nada. Esta es mi sobrina, Paula.-presumió mi tía.
-Encantada- dije yo intentado quedar lo más formal mente posible.
-Vilma, tengo que decirle que tiene una sobrina muy formal para tener la edad que tiene. Si nuestro hijo tuviera la misma educación que tiene su sobrina sería un perfecto caballero- le comentó el hombre a mi tía.
-Pero por favor pasad- les indicó.-Por ahí está el comedor.
Cada uno se sentó en una silla y por supuesto mi tía en el centro. Durante toda la comida yo estuve media dormida pues las conversaciones que tenían tres personas mayores no me interesaban. Aun así intenté quedar bien delante de ellos. No quería que mi reputación quedara mal delante de una de las parejas más ricas del pueblo por no pensar en que mi tía me castigaría como no quedara bien.  Iban a dar las cinco cuando acabamos de comer. Mi tía llevó a la elegante pareja a dar un paseo por el enorme jardín que había por la casa. También dieron un paseo por el lago que se hallaba dentro del recinto y por debajo de unos enormes árboles que formaban algo parecido a un bosque.
Cuando volvieron de dar el paseo yo estaba en mi habitación leyendo Oscuros. De pronto escuché ruidos en el piso de abajo y quise saber que estaba sucediendo. Cuando conseguí  llegar a mi destino mi tía y sus acompañantes estaban en la terraza tomando un café asique supuse que serían ellos los que causarían tal ruido pero cuando quise subir otra vez a mi habitación volví a escuchar tal ruido y ellos no se habían ni inmutado por lo que me sorprendí. Esa fue la primera vez que tuve un mal presentimiento. Me empezó a doler tanto el estómago y la cabeza que no pude ir a investigar nada. Supuse que serían los nervios los causantes de mi dolor e intenté tranquilizarme.
Cuando los elegantes acompañantes de mi tía se marcharon serían más o menos las diez de la noche. Yo estaría en mi nuevo ordenador portátil bajándome una película para poder ver esta noche.
Una hora aproximadamente más tarde, mi tía me llamó para ir a cenar. Estuvimos hablando sobre política. No era un tema que me interesara mucho pero más o menos me defendía bien. Y después de un rato de silencio mi tía me dijo que mañana por la tarde vendría sin falta el hijo de la pareja elegante para darse un baño en el lago ya que era verano y casi siempre hacía sol.  Entonces ya no tuve ninguna duda en que mi tía quería que yo me hiciera novia de ese chico pero por lo que el padre había dicho de él me parecía el típico niño mimado que siempre consigue lo que quiere. Con lo que yo odiaba a ese tipo de chicos y tenía que pasarme una tarde entera con uno. Y como no quería estar con uno de ese tipo recé todo lo que pude para que mañana lloviera y así ese chico no podía venir. Cuando acabé de cenar quise ayudar a recoger la mesa pero mi tía me lo impidió y me dijo que ese es el trabajo de las criadas que para eso están. A mi sinceramente me parecía un poco mal ya que las pobres aún no habían cenado pero me tuve que aguantar e irme para mi cuarto. Estuve viendo Titanic hasta que me quedé completamente dormida. Al despertar me extrañé mucho pues mi ordenador estaba apagado y encima del escritorio entonces le pregunté a mi tía si ella me había quitado el ordenador de encima cuando estaba durmiendo y me dijo que no había entrado en mi habitación en toda la noche. También se lo pregunté a casi todos los criados de la casa i todos me dijeron que no y esa fue otra de las situaciones que me provocó otro mal presentimiento.

4 comentarios:

  1. me encanta¡¡ me gustaría que siguieses, te dejo el mío haber que te parece, las escritoras nos tenemos que apoyar entre sí :P : http://elamorsiempreesdificil.blogspot.com/

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  2. Holis!! Me leí la otra historia!! Está no me da tiempo pero en cuanto tenga un rato me la leo, guapis!!

    Besos

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  3. Y referente a eso que tienes en el blog. Podemos comentar las dos de:
    -''Memorias de Idhún'' Laura Gallego <¡ME ENCANTÓ!
    -''Cazadores de sombras'' Cassandra Clare < Me lo voy a empezar a leer en cuanto lo devuelvan a la biblio
    -''Medianoche'' Claudia Gray
    -''Eternidad'' Alyson Noël
    -''Rubí'' Kerstin Gier
    -''Oscuros'' Lauren Kate
    -''The giver'' Lois Lowry
    -''Flores de sombra'' Sofia Rhei
    -''Canciones para Paula'' Blue jeans <leido (y el segundo, y pronto el 3 con la firma de Blue jeans)
    -''Perdona si te llamo amor'' Federico Moccia <leido
    -''Perdona pero quiero casarme contigo'' Federico Moccia< leido
    -''Crepúsculo'' Stephenie Meyer <leidos y visto pelis

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